Todo sobre el ayuno prolongado para entenderlo, aprovechar sus beneficios e iniciar cambios en tu salud y vida
Hoy te vamos a hablar de todo lo que necesitas saber sobre el ayuno prolongado: qué es, quién puede hacerlo, cuáles son sus beneficios y los estudios científicos que lo avalan. Porque vemos mucha confusión, en especial cuando lo que se busca es mejorar la salud o bajar peso a largo plazo.
A ver si adivinamos…
Sabes, o te han dicho, que tienes que cambiar, pero no sabes cómo hacerlo.
O quizá ya has realizado algún cambio, pero te preguntas qué más puedes hacer para mejorar tu salud. Más allá de ir a pasear todos los días, no comer procesados…
O ni siquiera se te pasa por la cabeza que tienes que cambiar, pero cada vez te encuentras peor, con más achaques y pesadez y con menos energía y claridad mental.
Pues lee con atención, porque hoy te vamos a contar mucho, y muy interesante. Te hablaremos del ayuno prolongado como catalizador del cambio, como herramienta impulsora de vida.
Queremos que dejes de sentirte mal en tu cuerpo y en tu cabeza, en tu mano está comenzar el camino del cambio.
¿Qué es el ayuno prolongado o continuo?
En el ayuno prolongado no se toman alimentos sólidos durante varios días seguidos, pudiendo realizarse a lo largo de unos días o incluso semanas, siempre que se cuente con la supervisión adecuada.
Los autores del libro Mi ayuno, Jesús Domínguez y Damien Carbonnier, cofundador de Mi Ayuno, dedican un capítulo entero a explicar estos y otros tipos de ayuno y a hacer recomendaciones.
“Desde nuestro punto de vista, este es el tipo de ayuno más completo y el que se adapta a un mayor número de personas. No hace falta tener experiencia previa ni haber realizado otro con anterioridad para superarlo con facilidad y experimentar todos los beneficios de un ayuno cuando se sigue por un período mínimo de seis días».
¿Cuántos días se puede ayunar? ¿Cuántas veces se puede hacer el ayuno prolongado?
Recordamos que nuestro cuerpo está preparado para el ayuno, es un método natural de autocuración que tanto los humanos como los animales llevan usando desde la antigüedad. Piensa que el ser humano puede sobrevivir 40 días sin comer, incluso hubo casos de 60 días. Pero vamos, que no hay necesidad, aquí lo importante es que a partir del cuarto día ya se ponen en marcha los procesos más beneficiosos para la salud.
Por eso tras 72 horas lo consideramos ayuno prolongado, ya que se produce una verdadera autofagia, menos sería un detox. Los ayunos más habituales son de 7 días y pueden repetirse varias veces al año según el objetivo de la persona y su estado de salud. Y siguiendo con el cambio de armario: sería interesante hacer uno en cada temporada o como mínimo dos ayunos al año: primavera y otoño. Los ayunos más largos, de 13 días, sería aconsejable uno al año.
Lo mejor es siempre ir de menos a más, empezar con uno de 5 o 7 días e ir aumentando a 9 o incluso 14 días.
Y por supuesto, siempre bajo supervisión médica, como en nuestros ayunos prolongados, tanto en el programa online como en los retiros de ayuno en entornos naturales.
¿Quién puede hacer un ayuno prolongado? ¿Quién no?
Pueden hacer ayuno prolongado hombres y mujeres de cualquier perfil, excepto:
- mujeres embarazadas
- personas que sufren depresión y no siguen ningún tratamiento
- quienes sufren trastornos alimentarios
- menores de 16 años
- menores entre 16 y 18 que no cuenten con consentimiento de sus padres
Siempre bajo supervisión médica, en especial si tienen alguna enfermedad.
Beneficios del ayuno prolongado
Los beneficios de un ayuno prolongado abarcan desde el nivel físico al mental y emocional. Lo primeros están avalados por la ciencia y los segundos por la infinidad de testimonios de personas que han participado en nuestros ayunos, más de 3.000.
Beneficios del ayuno prolongado a nivel físico
El ayuno prolongado ayuda a prevenir enfermedades, muy en la línea del enfoque de la medicina 4P y epigenética en la que vemos como un cambio en nuestra alimentación y estilo de vida puede alargar los telómeros, añadiendo años a nuestra vida. Piensa que el 98 % de la salud depende del entorno ambiental, alimentación y estilo de vida.
“El 98 % de la salud depende del entorno ambiental, alimentación y estilo de vida”.
De hecho, en este artículo sobre longevidad comentábamos que ya es factible vivir hasta los 120 años. De hecho, algo en común que tienen las zonas azules para que las personas sean las más longevas del mundo es la baja ingesta de calorías.
También el ayuno te beneficia si ya tienes enfermedades.
Por ejemplo en la Diabetes tipo II, tal y como comentábamos en el artículo diabetes y ayuno, conseguiremos regular los mecanismos fisiológicos que permitirán de nuevo al organismo utilizar la grasa como fuente de energía.
También puede ayudar a reducir los factores de riesgo cardiovascular, como el colesterol LDL y la hipertensión.
Así como en las enfermedades neurodegenerativas, tal y como mostró en su estudio sobre la autofagia Yoshinori Ohsumi por el que ganó el Premio Nobel de Medicina en 2016.
O por ejemplo en el procesos de cáncer, ya que según los estudios el ayuno podría incrementar la eficacia de los tratamientos contra el cáncer y a su vez disminuir los efectos adversos.
No es ningún secreto que la obesidad es una de las mayores lacras en la actualidad y que está directamente relacionada con las dos primeras causas de mortalidad en España: enfermedades del sistema circulatorio y cardiovascular y cáncer. Y el ayuno ayuda a prevenir cualquiera de estas enfermedades. En el ayuno el cuerpo cambia su fuente de energía y comienza a utilizar las reservas de grasa, lo que contribuye a la pérdida de peso.
También el ayuno mejora problemas digestivos, intolerancias alimentarias y alergias, gracias a que el sistema inmunitario, cuyas células están en un 80 % en la pared intestinal, descansa.
Y minimiza algunos dolores, fibromialgia y cansancio crónico, ya que el ayuno prolongado desinflama los órganos y en el cuerpo se activan los mecanismos que refuerzan la capacidad antioxidante.
Y ayuda en el equilibrio hormonal de la mujer, tanto para la fertilidad como en la menopausia.
En resumen, los órganos y células se limpian, eliminando lo que sobra de tu cuerpo, reseteandolo.
Beneficios del ayuno prolongado a nivel mental y emocional
Claridad en momentos de crisis personal o cuando necesitas un empujón para realizar un cambio. Esto es así porque el cerebro se alimenta de una sangre mucho más limpia.
Positividad. Durante las 96 primeras horas de ayuno, los diferentes cambios hormonales acaban dando lugar a la secreción de dopamina y serotonina, entre otras hormonas de la felicidad. Estas circulan en sangre, llegan al cerebro y lo convierten en un cerebro optimista.
«Según nuestro informe con la báscula de bioimpedancia Tanita, cada persona en promedio pierde 4 kilos de peso en un retiro de ayuno de 7 días».
Al final, en un ayuno prolongado, estás organizando y limpiando tu cuerpo por dentro, regenerando tus células. Y eso afecta de forma positiva a lo mental y emocional. ¿Sabes esa sensación satisfactoria tras ordenar tu armario?
La explicación más minuciosa y científica de todos estos beneficios del ayuno la encuentras en el libro Mi ayuno.
La ciencia avala los beneficios del ayuno prolongado
En esta página podrás comprobar la evolución del conocimiento científico sobre el ayuno. Desde los primeros estudios en el siglo XIX de médicos pioneros como los estadounidenses Henry Tanner y Edward Dewey. O ya en el siglo XX con los alemanes Siegfried Möller y Otto Buchinger, que abrió la primera clínica de ayuno Buchinger en 1935. Sin olvidar que entre 1950 y 1980 se llevaron a cabo numerosos estudios clínicos en la Unión Soviética. Y llegando a los estudios sobre autofagia de Yoshinori Ohsumi por los que ganó el Premio Nobel de Medicina en 2016.
Por completar esta información, mencionar que en abril de 2024 se publicó un artículo en la revista Nature Metabolism sobre el estudio con 12 voluntarios que hicieron un ayuno prolongado. Durante 7 días tomaron solo agua y perdieron 5,7 kilos de media, repartido entre grasa y músculo. Tres días después de dejar el ayuno, recuperaron la masa muscular, pero no la grasa.
El equipo de científicos internacionales liderados por Claudia Langenberg, de la Universidad Queen Mary de Londres, constató un cambio en la composición de las proteínas que se encontraban en la sangre a partir del final del segundo día de ayuno y del principio del tercero.
Maik Pietzner, coautor del estudio e investigador en el Instituto de Salud de Berlín, explicó que: “Ese incremento [de proteínas beneficiosas] es exponencial a partir del día tres de ayuno y tenemos la hipótesis de que son cambios que no solo están relacionados con la pérdida de peso de los participantes, que es muy estable durante todo el experimento”. Estas variaciones afectarían, por ejemplo, a proteínas que evitan el deterioro de las neuronas.
Pietzner añade: “aunque esto no descarte que [el ayuno que dura solo unas horas] tenga pequeños efectos beneficiosos”. Más allá de la pérdida de peso “el mensaje de estos resultados es que necesitas dos o tres días de ayuno para que se produzca este cambio, se empiecen a utilizar estos recursos internos y, posiblemente, comiencen distintos tipos de programas metabólicos en distintos órganos”. Aunque el ayuno prolongado no es una cura para la epilepsia, puede ayudar a aliviar los síntomas, al igual que ocurre con la artritis reumatoide.
En Mi Ayuno estamos de acuerdo con esta afirmación del bioquímico Valter Longo:
«Que el ayuno es bueno, malo o neutral, no significa nada: como comer, algunos tipos de ayuno son muy buenos y otros muy malos».
¿Qué método usamos para que nuestros ayunos prolongados sean de los buenos?
El método Mi Ayuno se centra en un ayuno terapéutico que combina el no tomar alimentos sólidos con:
Ingerir un mínimo de calorías al día: un licuado de frutas por la mañana y un caldo de vegetales por la noche. Esto aporta las vitaminas y minerales necesarios para mantener la salud y el equilibrio durante el ayuno. Pero eliminando de ellos toda fibra para impedir que el organismo inicie cualquier proceso digestivo.
Tomar mucha agua e infusiones que no contengan estimulantes, como el té. Esto permite al cuerpo acceder a sus reservas de energía y promover procesos de desintoxicación.
Contar con acompañamiento de expertos en ayuno y supervisión médica. El ayuno se inicia con una evaluación médica previa, y en caso necesario se adapta el proceso a las necesidades de cada persona, en especial si está con algún tratamiento farmacológico (enfermedades metabólicas, hipertensión…).
Apoyarnos en técnicas complementarias, senderismo, estiramientos, masajes, baños termales, meditación, respiración, yoga… Todo ello para relajar, aliviar el estrés y mejorar el bienestar físico y mental durante el ayuno.
Dar unas pautas de pre y posayuno que faciliten el entrar y salir del ayuno de forma fácil y segura, y mantener sus beneficios durante más tiempo.
Enseñar cómo activar la capacidad que tiene tu cuerpo de cuidarse a sí mismo. En nuestras charlas te hablaremos de esta terapia ancestral y natural y de muchas otras cosas. Como lo bien que te hace caminar y estar en contacto con la naturaleza, calmar tu mente y nutrirte bien.
En nuestro calendario podrás elegir entre cantidad de fechas y destinos. También encontrarás nuestro programa online de ayuno, la solución que nuestros ayuneros nos pidieron en plena pandemia de coronavirus y que tan buenos resultados dio que decidimos conservarla. Una opción fantástica para las personas que no pueden desplazarse o que quieran complementar los ayunos anuales presenciales.
Y si te resulta complicado elegir, aquí te guiamos en la elección del mejor programa de ayuno para ti. Porque lo que queremos es que esta herramienta de salud llegue al mayor número posible de personas, por eso ponemos nuestros esfuerzos en divulgar contenidos como este.
De hecho, periódicamente enviamos emails con artículos donde profundizamos sobre todas estas temáticas de ayuno, nutrición y vida saludable.
Si eres de las personas que están en constante búsqueda de respuestas para mejorar física y mentalmente,
quizás te interese recibir en tu e-mail nuevas propuestas saludables: