Un sencillo plan para que con pequeños pasos logres grandes cambios, y mantenerlos
¡¿De verdad que ya ha pasado un año?! Año tras año, te ocurre lo mismo, muchos buenos propósitos, pero llega final de año y te fustigas por no haber logrado ninguno.
En el artículo de Propósitos y objetivos: diferencias y 8 poderes para que los alcances, uno a uno te contábamos las claves para definir bien tus objetivos para el nuevo año, y también te anticipábamos que necesitas un plan de acción. De eso es de lo que vamos a hablar hoy. Lo haremos tan sencillo, que dirás, ¡esto sí soy capaz de hacerlo!
Y mira, si no lo ves tan fácil siempre podrás hacer uso de un as en la manga: hacer uno de nuestros programas de ayuno. Te servirá de impulso para poner la claridad y el empuje que necesitas para ese gran cambio.
«Un sistema de mejora continua en el que las pequeñas, pero constantes mejoras»
Kaizen, mejora continúa para afianzar cambios
Kaizen es una palabra japonesa que se compone de dos sinogramas que significan “bueno” y “cambio”. Cuando hablamos de Kaizen nos referimos a un sistema de mejora continua en el que las pequeñas, pero constantes mejoras, acumulan tras de sí grandes beneficios a largo plazo. Y se usa tanto en empresa, como en desarrollo personal.
La filosofía Kaizen tiene 10 principios fundamentales, pero nos vamos a quedar con estos 4:
- Descarta las ideas convencionales. Por ejemplo, para perder peso siempre estás probando lo mismo (dieta, deporte…).
- Mantén la mente abierta. Haz que las cosas sucedan: piensa en cómo hacerlas y no por qué no se pueden hacer.
- No te excuses ni justifiques el pasado. Si una vez no lograste realizar un reto puede ser por diferentes motivos. No te enredes en ello.
- Nunca dejes de mejorar. Veamos cómo conseguirlo.
¿Cómo lograr un gran cambio con pequeños pasos?
A veces nos rompemos tanto la cabeza buscando métodos y filosofías que no nos damos cuenta de lo sencillo que puede llegar a ser.
Da un pequeño gran paso
Sabemos que el primer paso es el más difícil. Y por ello vas a intentar posponerlo o encontrarás excusas estupendas… “Me voy a poner a dieta el 1 de enero, bueno no, mejor el 7 cuando ya hayan acabado las fiestas, espera que el 15 es cumpleaños de mi madre y nos han invitado a comer…” “Voy a empezar a ir a correr, pero mejor la próxima semana que pone que esta va a estar lloviendo”.
Para intentar explicarlo de forma clara, vamos a tomar el ejemplo de la dieta. Imagina que esa persona en lugar de ese reto tan abstracto y grande (dieta), hubiese concretado bien el propósito (comer más saludable para hacer vida normal con mi familia) y establecido objetivos más pequeños (esta semana voy a ir reduciendo el azúcar en los cafés). Entonces su primer paso podría ser: Hoy voy a echarle 1,5 cucharadita en lugar de las 2 habituales. Y tras hacerlo su cerebro se va a sentir recompensado.
Y después da otro paso
Como no te ha costado nada dar el primer paso y te has sentido bien al hacerlo, te apetece dar el segundo, incluso te dices: Voy a rebajar un poquito más el azúcar en la cucharadita… Y así día tras día, hasta que hayas integrado ese hábito en tu vida. Dicen que 21 días, pero depende de la persona y del hábito, no es lo mismo comer más saludable que dejar de fumar, por ejemplo.
Tras lograr asentar esa nueva rutina, vas a por otra, y te dices: A partir de hoy los postres van a ser siempre una pieza de fruta. Y vuelta a empezar: lo logras, te sientes bien, y al día siguiente lo mismo, paso a paso.
Una vez asentado este hábito, quieres ir más allá en tu plan de vida saludable y te propones otro, como ir a correr 5 minutos. Y al día siguiente un minuto más. Y al día siguiente otro minuto más.
«Ahora es como cuando dejas de pedalear en la bici un rato, después cuesta mucho más volver a coger el ritmo.»
No pierdas el ritmo
De repente te das cuenta que ya apenas consumes azúcar, que tomas más fruta, que vas mejor al baño, que te encuentras más saludable.
Y todo va bien, han pasado los días, semanas, incluso meses, pero… acontece algo que te desequilibra y te dificulta cumplir con ese hábito. Por ejemplo, cambiar de trabajo y tener que comer fuera de casa. Así que tu plan de comer saludable peligra, tienes poco tiempo y la opción fácil es ir a tomar el menú con los compañeros de trabajo. Además, madrugas tanto y llegas tan tarde, que te cansa hasta pensar en ponerte las zapatillas.
Vas abandonando los hábitos y vuelves al punto de partida.¡Qué pereza empezar de nuevo! Toda la razón, la inercia te empujaba a seguir. Pero claro, ahora es como cuando dejas de pedalear en la bici un rato, después cuesta mucho más volver a coger el ritmo. Tanto que quizás hasta te apetezca detenerte.
La palmadita que necesitas para dar el paso más difícil
Tanto si estás en ese punto muerto, como si todavía no te has atrevido a dar ese primer paso inicial (que al igual que en la bici es el pedaleo que más cuesta…) tenemos una solución: el ayuno prolongado. En él lograrás resetear tu mente y ponerte fuerte, y verás que eres capaz de eso y de mucho más.
Porque tanto en nuestro programa online de ayuno como en los retiros de ayuno presenciales te van a ir guiando para que logres ayunar durante unos días. ¿Y qué te da esto? La claridad y energía que necesitas para continuar esa mejora continua en tu vida. Ese pedaleo potente que necesitas para arrancar los cambios que deseas.
Y además empujado por un experto en ayuno y supervisado por un médico y animado por el grupo. Las palmaditas que necesitas para llegar a meta. Y así, cuando logres finalizar el ayuno prolongado, la sensación de satisfacción es tan grande, que los demás retos te parecerán pequeñitos.
Celebra cada victoria y disfruta
Celebrar los propios éxitos y autorreforzarse por el cumplimiento de pequeñas submetas es fundamental para no abandonar los propósitos y objetivos.
Muchas veces se nos olvida celebrar. Solo vemos cuando fallamos, pero… ¿y si te das un reconocimiento cada día que has hecho un pequeño avance? No hace falta que sea nada grandioso:
Pues hoy también he logrado comer fruta en lugar de unas natillas y encima la naranja estaba superjugosa y dulce. Voy a comprarme ese frutero de diseño que llevo tiempo queriendo.
Es genial ya han pasado dos semanas y he ido a correr 4 días. Hoy había un sol espléndido y he notado como la brisa del mar me refrescaba la cara. Me siento realmente bien. Voy a ir a darme un masaje.
Hace ya una semana que terminé el ayuno de 5 días y tengo tanta energía que me voy a apuntar a clases de baile. Me lo merezco.
Aprende en espiral y de forma atómica
En Mi ayuno creemos en el aprendizaje en espiral, lo que hoy te ayuda en un área se puede conectar de forma atómica con otra área. Por ejemplo, el que realices un cambio de hábito en tu alimentación, está ligado a tu cuerpo, pero también a tu mente, al igual que el que muevas más tu cuerpo.
Por eso le damos tanta importancia en nuestros programas online de ayuno y retiros de ayuno a enseñarte a comer de forma más saludable, a practicar yoga o meditación y a que te muevas más.
Todo lo que te hemos contado de cara a lograr grandes cambios en tu vida es válido para el 1 de enero, pero mucho más para el día que estés leyendo esto. Es decir, no pospongas, si quieres lograr algo, el mejor día para tomar acción es hoy.
Puedes hacerlo por tu cuenta o mejor aún: contar con la ayuda de todo un equipo de expertos en ayuno, médicos y un grupo de apoyo.
En el libro “La ciencia del lenguaje positivo. Cómo nos cambian las palabras que elegimos.” Luis Castellanos dice “¡Cuida tu lenguaje porque tu lenguaje cuidará de ti!”. También dice “Hemos nacido con el don y la suerte de narrarnos”. Y esto está muy enlazado con el siguiente poder, el de la mente.
Es hora de probar un primer paso diferente para lograr
- claridad mental para establecer tu plan y acciones
- y energía para llevarlas a cabo
Porque como decía Einstein: “Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”.
Si eres de las personas que están en constante búsqueda de respuestas para mejorar física y mentalmente, quizás te interese recibir en tu e-mail nuevas propuestas saludables: