¿Te has planteado realizar un ayuno de 24 horas y no sabes por dónde empezar?
En Mi Ayuno, te acompañamos en este proceso para que lo realices de forma segura y consciente. Este tipo de ayuno, más prolongado que el ayuno intermitente de 12 o 16 horas, ofrece beneficios significativos para la salud, pero también requiere precauciones.
En este artículo, te mostramos qué sucede en tu cuerpo durante 24 horas sin comer, con qué frecuencia es recomendable practicarlo, para quién está indicado y cómo romper el ayuno adecuadamente.
Si buscas una experiencia más profunda, nuestros programas de ayuno 24 horas están diseñados para guiarte en cada paso del camino hacia el bienestar.
¿Qué sucede en el cuerpo tras 24 horas sin comer?

Al completar un ayuno de 24 horas, tu cuerpo experimenta cambios fisiológicos significativos que pueden tener efectos positivos en tu salud.
Durante el ayuno, los niveles de insulina disminuyen, lo que facilita la quema de grasa almacenada. Además, se incrementa la producción de hormona del crecimiento, que favorece la reparación celular y la preservación de la masa muscular.
El descanso digestivo permite al sistema gastrointestinal regenerarse y mejorar su eficiencia. Este período de reposo puede contribuir a una mejor absorción de nutrientes y a la reducción de inflamaciones intestinales.
Por otra parte, el ayuno prolongado activa la autofagia, un proceso mediante el cual las células eliminan componentes dañados o disfuncionales, promoviendo la regeneración celular y la prevención de enfermedades.
¿Necesitas ayuda profesional? puedes conocer más sobre nuestros programas en Mi Ayuno.
¿Cada cuánto se puede hacer?
La frecuencia del ayuno de 24 horas depende de las necesidades individuales y de la respuesta del cuerpo. Para personas sanas, realizar un ayuno de 24 horas una o dos veces por semana puede ser beneficioso. Es importante escuchar al cuerpo y ajustar la frecuencia según la tolerancia y los objetivos personales.
El ayuno ocasional puede ser una herramienta eficaz para desintoxicar el cuerpo y mejorar la sensibilidad a la insulina. Sin embargo, practicarlo de forma recurrente sin supervisión médica puede llevar a deficiencias nutricionales y otros problemas de salud. Integrar el ayuno de 24 horas con una dieta equilibrada y flexible puede potenciar sus beneficios.
Es esencial asegurar una ingesta adecuada de nutrientes en los días de alimentación para mantener el equilibrio y la salud general.
¿Para quién está indicado?
El ayuno de 24 horas no es adecuado para todos. Es fundamental evaluar las condiciones individuales antes de incorporarlo a la rutina.
Individuos sanos y con experiencia previa en ayunos más cortos pueden beneficiarse del ayuno de 24 horas. Es recomendable iniciar con ayunos más breves, como el ayuno intermitente de 12 o 16 horas, antes de avanzar a períodos más prolongados.
Algunas personas reportan una mayor claridad mental y productividad durante el ayuno. Sin embargo, es importante monitorear la respuesta individual, ya que otros pueden experimentar fatiga o dificultad para concentrarse.
Además, el ayuno de 24 horas no se recomienda para personas con condiciones médicas específicas, como diabetes, trastornos alimentarios, mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Siempre es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de iniciar este tipo de ayuno.
Cómo romper el ayuno después de 24h
Romper el ayuno de manera adecuada es crucial para evitar molestias digestivas y aprovechar al máximo los beneficios del ayuno. Después de 24 horas sin comer, es común sentir hambre intensa.
Sin embargo, es importante evitar comer en exceso de inmediato, ya que esto puede causar malestar gastrointestinal y contrarrestar los beneficios del ayuno.
Romper el ayuno de manera adecuada es crucial. Es importante evitar comer en exceso de inmediato para evitar malestar gastrointestinal.
Comienza con alimentos fáciles de digerir y en pequeñas porciones. Opciones como caldos, sopas ligeras o batidos pueden ser ideales para reintroducir alimentos al sistema digestivo.
Estas son algunas opciones de menú:
-
Sopa de verduras: rica en nutrientes y fácil de digerir.
-
Batido de frutas: proporciona energía y vitaminas esenciales.
-
Pescado a la plancha con vegetales al vapor: una comida equilibrada y ligera para continuar después de romper el ayuno.
¿Te animas a probar el ayuno de 24 horas?
En Mi Ayuno, te ofrecemos programas personalizados para ayudarte a integrar el ayuno de 24 horas de manera segura y efectiva.
Nuestros retiros de 7 días y retiros de 13 días están diseñados para guiarte en este proceso, brindándote el apoyo y la información necesarios para alcanzar tus objetivos de salud y bienestar.
Preguntas frecuentes sobre el ayuno de 24 horas
El ayuno de 24 horas implica pasar un día completo sin ingerir alimentos calóricos, permitiendo solo agua, infusiones o bebidas sin calorías. Es una práctica más profunda que el ayuno intermitente de 12–16 h, ya que activa procesos de reparación celular y un descanso digestivo más significativo.
Tras 24 horas, disminuye la insulina, aumenta la hormona del crecimiento y el cuerpo accede a reservas de grasa para obtener energía. También se estimula la autofagia, un mecanismo de limpieza celular, y se da un descanso digestivo profundo que favorece la regeneración del sistema gastrointestinal.
Entre los beneficios destacan la mejora de la sensibilidad a la insulina, la reducción de inflamación, la claridad mental, el descanso digestivo y un mejor control del apetito emocional. Cuando se hace de forma adecuada, puede contribuir a un peso más equilibrado y a una mayor estabilidad energética.
Para personas sanas y con experiencia previa en ayunos más cortos, se recomienda practicarlo una vez por semana o cada dos semanas. La frecuencia ideal depende de cómo responde tu cuerpo y de tu nivel de actividad. Si tienes dudas, conviene hacerlo en supervisión profesional.
No es recomendable para personas con bajo peso, diabetes tipo 1, trastornos alimentarios, embarazo o lactancia. Tampoco para quienes estén bajo medicación compleja sin valoración médica previa. En estos casos debe realizarse únicamente dentro de un protocolo supervisado.
La ruptura debe ser suave y progresiva. Comienza con caldos, fruta fresca o una pequeña porción de proteína ligera. Evita comidas muy pesadas o abundantes, ya que pueden provocar picos de azúcar, inflamación o molestias digestivas. La clave es dar tiempo al cuerpo para reactivarse.
Se recomienda optar por actividad suave como caminar, estiramientos o yoga. Evita entrenamientos intensos, especialmente si no estás habituado al ayuno. Escuchar al cuerpo es fundamental para evitar bajadas de energía o mareos.
En Mi Ayuno recibes acompañamiento profesional, recomendaciones personalizadas, apoyo emocional y un plan claro para romper el ayuno sin riesgos. Esto hace que la experiencia sea más segura, eficaz y sostenible, especialmente si buscas integrar el ayuno en un estilo de vida saludable.





